Afortunadamente para todos, la naturaleza nos provee de numerosas especies de plantas que podemos utilizar como alimento. Algunas partes de estas, como las semillas, son particularmente importantes por su valor en la cocina, pues de ellas se extrae el aceite vegetal. ¿Quieres saber más? ¡Pues entonces acompáñanos!
El aceite vegetal: las semillas son las protagonistas
Te explicamos cómo es esto. Las semillas y frutos con los que podemos fabricar este aceite provienen de plantas que se llaman oleaginosas. Ahí encontrarás al girasol, al maíz, al cacahuate, a la palma, al cártamo y por supuesto al olivo, entre otras (Pons, 2015). Si tuviste oportunidad de probarlos, habrás notado sus diferentes aromas y sabores.
¿Por qué todos los aceites vegetales no son iguales?
Verás, hay unos componentes básicos de la grasa que se llaman ácidos grasos; existen varios y cada uno se distingue por sus propiedades. Cada semilla tiene diferentes ácidos grasos y en distintas proporciones; eso es lo que caracteriza a cada aceite y es lo que finalmente determinará sus propiedades, si es líquido o sólido a temperatura ambiente, sabor y aroma.
¡Sumérgete en la cocina! Conoce las ventajas del aceite vegetal
Según estimaciones de Oil World, la producción mundial de aceite vegetal en 2018 fue superior a 200 millones de toneladas (Rural Net, 2018). ¿Interesante no? Pues bien, si se produce esa cantidad es porque también hay una alta demanda para su consumo. Claro, ahora te preguntarás los motivos; veamos:
- Los aceites de origen vegetal, son una buena alternativa desde el punto de vista nutricional porque están naturalmente libres de colesterol (Pons, 2015).
- Los aceites vegetales sobresalen por una característica: resaltan el sabor de los alimentos. Así, ¡las comidas quedan mucho más sabrosas!
- Se los incluye dentro de los hábitos de alimentación saludables. Antes te dijimos que están compuestos por ácidos grasos; entre ellos hay dos, el omega-3 y el omega-6, que son fundamentales para la buena salud de nuestro cuerpo (Bunge, 2020).
- Cuando son 100% puros, es decir que no son mezclas con otros aceites, notarás que te brindan más rendimiento y su calidad es más homogénea (Bunge, 2020).
Con respecto a esto vale que hagamos una aclaración. En el caso de aceite de oliva, el término puro no significa lo mismo; así, un aceite de oliva puro es una mezcla de aceite de oliva refinado con aceite virgen (siempre en menor proporción), siendo un aceite de menor calidad.
- Son ideales para saltear o freír alimentos en un sartén; esto se debe a que, en su mayoría, los aceites vegetales tienen altos puntos de humo.
- También para cocinar a la parrilla, hornear o asar la comida.
- Los puedes utilizar, en algunas preparaciones, para reemplazar la mantequilla, la margarina u otras grasas sólidas.
¡El aceite de oliva es el rey de los aceites vegetales!
Sí, por eso este aceite vegetal merece un párrafo aparte, y es que en la cocina se destaca. ¿Quieres saber por qué? A continuación, te contamos.
- Las frituras preparadas con aceite de oliva tienen una calidad muy valorada; dejan los alimentos más crujientes y jugosos.
- Es un complemento aromático ideal. Esto se logra con aceites extra vírgenes, que conservan todos los sabores debido a que son prensados en frío.
- Asimismo, los alimentos que utilices se sentirán muy enriquecidos en sabor; es notable la diferencia con otros tipos de aceites vegetales.
- No invade los alimentos con su sabor, sino que los potencia. De hecho, si usas un buen chorro de aceite de oliva en tus preparaciones quedarán fantásticas.
- Es más estable que otros aceites vegetales porque puede soportar temperaturas de 180°C sin perder sus propiedades nutritivas (Moreu Burgos, s.f..
Para finalizar, te hemos presentado un panorama bastante claro de por qué es bueno utilizar aceite vegetal en las comidas. Entonces, no dudes más; si quieres disfrutar de una experiencia como si fueras el mejor cocinero del mundo, ¡elígelo para todas tus comidas, y si es de oliva, mucho mejor!