Un embajador de la buena mesa sabe que sentarse a comer es todo un ritual y además una experiencia única; de ahí la importancia de cuidar hasta el más mínimo detalle.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de preparar la mesa para una cena especial? El primer paso para un momento inolvidable.
1. El mantel: Existen dos reglas de oro para el uso de este: que cubra toda la mesa pero sin colgar hasta el suelo y que combine con la mayor parte de elementos que componen la mesa. Eso sí, no muy cargado. Te recomendamos usar mantelería de color blanco, marfil o pastel; en caso de que los platos y decoraciones sean muy coloridos no es necesario usar mantel.
2. Las servilletas: Es ideal que combinen con el mantel, esto le brinda un toque de elegancia a la mesa. Es importante que se coloquen al lado derecho del plato o encima del mismo (se suelen doblar en forma triangular o rectangular).
3. La vajilla: A nosotros nos encanta tener un plato de base de mayor tamaño que los demás, los otros platos se pondrían encima de este y se escogerían de acuerdo al menú seleccionado.
4. Los cubiertos: Es importante colocarlos de afuera hacia adentro, en el orden que van a ser utilizados. Los cuchillos se colocan con el filo hacia adentro, el tenedor va a la izquierda del plato, y la cuchara y el cuchillo a la derecha.
¡Para tener en cuenta!
- Las velas se encienden cuando tus invitados estén sentados.
- Lo más importante es verle la cara a la otra persona, por eso, los arreglos de mesa no deben ser altos.
- Recuerda tener siempre sal y pimienta al alcance de tus invitados para que le den el toque final al plato en caso de que lo necesiten.
- Te recomendamos usar como centro de mesa arreglos florales, arreglo de frutas o jarrones de cristal.
- Usa una suave música de fondo en la que tus invitados puedan conversar.
- Y por último, ¡un poco de imaginación! En la mesa podemos atrevernos a combinar colores, olores, texturas y por supuesto, sabores.