Es natural que, al mencionar el aceite de oliva al hablar de postres, algunas personas pongan cara de asombro porque asocian este producto solamente con platos de sal. Sin embargo, en el diverso mundo de la repostería, son muchos los ingredientes no convencionales que se usan para preparar postres tradicionales.
De igual manera, existen dulces y delicias que van más allá de lo convencional: usan productos como el aceite de oliva para realzar la textura y sabor de sus preparaciones y llevan el arte de la repostería a otro nivel.
Sabemos que amas la sublime sensación de lo cremoso, esponjoso u hojaldrado pasando por tu boca. Por eso te invitamos a descubrir a continuación algunos postres fáciles que puedes preparar con aceite de oliva.
¿Están listas tus papilas gustativas?
5 exquisitos manjares para experimentar con aceite de oliva
1. Brownies
Los brownies son pedacitos cuadrados de felicidad que te transportan a tiempos alegres de loncheras, recreos y juguetes.
Una sencilla manera de evocar todo ese sabor con un extra de textura es prepararlos con aceite de oliva.
La próxima vez que tengas ganas de preparar este clásico, sustituye la mantequilla por aceite de oliva. Si aún no te sientes listo para ese cambio drástico, puedes hacerlos de ambas maneras para comprobar los resultados.
Con este pequeño twist en los ingredientes, verás cómo tus brownies quedan mucho más densos y se acentuará su sabor a chocolate.
2. Natillas
No te confundas. No estamos hablando de las tradicionales natillas navideñas que usualmente se hacen en Colombia, aunque hay cierta similitud en las preparaciones.
Estas natillas de las que hablamos, de origen europeo y de aspecto similar a una mayonesa (custard), son de una consistencia mucho más suave y cremosa.
De fácil y rápida preparación, estos deleites habitualmente incorporan el aceite de oliva gracias a que este ingrediente mejora la textura de las emulsiones.
Por ejemplo, si te suena probar la deliciosa natilla de limón, licua o mezcla manualmente huevos, azúcar, jugo de limón y extracto de vainilla por varios minutos.
Añade media taza de aceite de oliva a la mezcla y repite el proceso hasta que obtengas una consistencia más homogénea y espumosa.
Pon la mezcla en un recipiente metálico resistente al calor para que lo pongas en baño maría. Mezcla constantemente por varios minutos hasta que quede espesa.
¡Y listo! Puedes deleitarte inmediatamente o refrigerarla por un par de días para sentarte luego a disfrutar de esta espumosa delicia.
3. Aceite de oliva, ¡un flan-tástico amigo de los postres!
Hasta que no hayas probado un flan a base de aceite de oliva, no sabrás a lo que sabe darle una mordidita a un pedacito de nube.
No estamos exagerando… bueno, quizás un poco, pero solo al probar este flan suave y esponjoso podrás comprobar si la metáfora que utilizamos encaja en este caso.
Ya tú sabes más o menos cómo va el cuento de este tradicional manjar con el que no hay que complicarse o andarse con rodeos: se hace con leche, huevos, caramelo, azúcar y canela.
La trama de este cuento cambia un poco y se vuelve una historia de flan-tasía al usar nuestro ingrediente secreto: aceite de oliva extra virgen.
Quedarás con la boca abierta al comparar el sabor y la suavidad que se logran con este nuevo protagonista.
Atrévete a explorar esta idea. Te darás cuenta de que esto marcará un giro radical en tu paladar … casi que un flantes y un después.
4. Manzanas para tus nostalgias de dulces y caramelos…
Muchos, si no es que todos, vivimos de pequeños esas inolvidables tardes en un circo, bazar o fiestas de cumpleaños: recuerdos llenos de colores, payasos y celebraciones en medio de aquel agradable olor a tortas de chocolate, caramelo y algodones de azúcar.
Pues bien, puedes revivir un sabor de antaño con unas deliciosas e inolvidables manzanas caramelizadas.
En honor a la nostalgia (recordar es vivir, como dicen por ahí), tomemos una pausa para repasar esta caramelosa idea.
A diferencia de aquellas manzanas enteras de circo (que se caramelizaban enteras y sin cortar), al preparar este postre, puedes cortar las manzanas en julianas para comerlas con comodidad, reducir tus porciones de dulce y ofrecerlas a tus visitas.
Esta es una idea práctica, pero puedes preparar las manzanas enteras si así lo prefieres.
Precalienta un poco de aceite de oliva y luego añade las manzanas.
Saltéalas por lado y lado, añade el azúcar y espera unos pocos minutos hasta que tomen un color ligeramente marrón o caramelo.
Sírvelas y espolvoréales un poco de canela. Advertencia: al ser tan sabrosas y fáciles de preparar, ¡no podrás vivir sin ellas!
La magia de usar el aceite de oliva en este caso es que no solo le da una textura más sedosa.
Por las propiedades antioxidantes y por ser ácidos grasos monoinsaturados, la manzana caramelizada también es más saludable.
5. Mousses: besos de otro mundo
Hay besos de besos. Unos son tiernos, otros apasionados y otros son simplemente fuera de este mundo. Ese es el caso del popular mousse, un postre que parece sacado de un cuento de los hermanos Grimm. El mousse es elegante, sabroso y se prepara en España y ciertas partes de Europa.
El sencillo pero sublime mousse kiss alcanza otras dimensiones gustativas al prepararlo con aceite de oliva.
En una pequeña olla vas a colocar azúcar y leche hasta que empiecen a hervir. Entonces, añades el chocolate hasta que quede derretido.
Esa es tu señal para añadir esencia de vainilla, para finalmente apagar el fuego y, aún caliente la mezcla, invitar a la fiesta de sabores a la crema batida.
Luego, le das unos últimos giros de batida mientras le añades el aceite de oliva para que gane textura y consistencia.
Pon la mezcla en una copa o recipiente (aquí le espolvorearías la pizca de sal marina en la superficie) y espera por lo menos un par de horas para que se refrigere.Como podrás ver, la repostería está llena de maravillosas preparaciones e ideas con aceite de oliva que quizás no conocías.
Como lo mencionábamos anteriormente, las propiedades de este versátil ingrediente te abrirán las puertas a nuevos postres y placeres creativos que nunca imaginaste.
Solo una advertencia final: puede que tus papilas gustativas ya nunca vuelvan a ser las mismas lo que, a la postre, solo te hará querer explorar y experimentar aún más con el aceite de oliva cada vez que quieras darte una dulce indulgencia.